Nuestro hígado es uno de los órganos del cuerpo menos discutidos y también es uno de los más importantes.
El hígado es el centro de nuestro sistema de digestión y desintoxicación, trabajando en perfecta armonía con el cuerpo para absorber los nutrientes esenciales y eliminar los desechos. Su capacidad para eliminar la acumulación de tóxicos es lo que mantiene nuestro cuerpo funcionando.
Sin embargo, nuestro hígado solo puede hacer mucho. Cuando se introducen toxinas excesivas en el cuerpo, el hígado puede abrumarse rápidamente, dejando toxinas restantes que eventualmente se convierten en enfermedades dañinas y, en algunos casos, incluso en la muerte (1).
Afortunadamente, existe un número creciente de técnicas sencillas que ayudan al hígado en el proceso de desintoxicación, permitiéndole hacer su trabajo de manera más eficiente.
Esto es lo que vas a encontrar!
El hígado y la desintoxicación
Nuestro cuerpo se deshace de las toxinas a través de cuatro órganos principales; el hígado, los riñones, el tracto intestinal y la piel (2). El hígado, en particular, es responsable de filtrar la sangre que pasa por el tracto digestivo.
Una vez que la sangre se ha limpiado a través del proceso, se devuelve al resto del cuerpo, entregando nutrientes a las células y órganos. Este proceso también afecta la forma en que nuestro cuerpo absorbe sustancias químicas y drogas (3).
Las sustancias introducidas en el cuerpo (y eliminadas por el hígado) incluyen las siguientes (4):
- Cafeína
- Trigo
- Azúcares procesados
- Azúcares naturales (como los que se encuentran en la fruta)
- Productos químicos que se encuentran en alimentos procesados, como artículos enlatados o envasados
- Conservantes
- Colorante alimenticio
- Drogas
- Alcohol
- Potenciadores del sabor
- Vapores
- La contaminación del aire
La mayoría de estas toxinas ingresan a nuestro cuerpo a través de sustancias aceitosas o grasas o se inhalan del ambiente que nos rodea. Los que se absorben como solubles en agua se excretan con mayor frecuencia del cuerpo en lugar de retenerlos.
Cómo apoyar la desintoxicación del hígado
Si bien nuestro hígado trabaja duro para nosotros, hay muchos factores que pueden contribuir a disminuir su capacidad para hacer su trabajo. La presión arterial es un factor menos conocido en el proceso de desintoxicación, debido a su capacidad para causar isquemia hepática, lo que significa una falta de sangre y oxígeno enviado al hígado. Esto puede evitar que el hígado desintoxique la sangre e incluso puede dañar las células hepáticas a largo plazo (5)
Otro factor podría ser la presencia de cirrosis o daño y cicatrización del hígado. Esto puede ser causado por infecciones, genética o exceso de alcohol en el torrente sanguíneo. Cuando hay cirrosis, el hígado tiene dificultades para funcionar correctamente y la desintoxicación también puede detenerse (6).
Afortunadamente, existen muchas formas seguras y totalmente naturales de desintoxicarse. Una de esas formas es aumentando el consumo de remolacha. Las remolachas son vegetales con alto contenido de antioxidantes que son conocidos por limpiar y desintoxicar (7). Las remolachas contienen altas cantidades de betaína, que el hígado utiliza para eliminar toxinas (8).
Batido Limpiador Beetox
Para incorporar los beneficios desintoxicantes de la remolacha, pruebe esta sencilla receta de desintoxicación.
Ingredientes:
- Una taza de agua
- Una remolacha
- Una zanahoria
- Una manzana
Instrucciones:
- Lavar la remolacha, la zanahoria y la manzana y cortarlas en trozos pequeños.
- Licúa todos los ingredientes hasta obtener un líquido suave, si encuentras que no pusiste suficiente agua, sigue agregando hasta que tengas la consistencia adecuada.
Trate de tomar la bebida antes de su comida más grande del día (generalmente el desayuno o el almuerzo) durante 3-5 días. Tómate un descanso de 10 días antes de repetir el ciclo.