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20 maneras en las que sentarse en silencio transformará tu vida

«El silencio es una fuente de gran fuerza.» ~ Lao Tse

(Escrito originalmente por Samuel McCree)

Durante más de dos años pasé una de cada cuatro semanas en silencio. En ese momento vivía en un monasterio Zen y todos los meses teníamos un retiro en silencio de una semana.

Durante este retiro nos sentamos a meditar en silencio, comimos en silencio, trabajamos en silencio y solo nos comunicamos a través de gestos con las manos y notas escritas.

Al principio vivir así fue difícil, pero con el tiempo aprendí a apreciar el silencio. Cuando me fui, supe que el silencio era mi amigo y maestro.

¿Qué me enseñó el silencio?

1. Satisfacción

Solía ​​pensar que necesitaba ver televisión todas las noches. Pero en el monasterio me quedé sin él y descubrí que no lo necesitaba.

El silencio me enseñó a ser feliz con menos. Elija algo que le pese y déjelo ir. Tu vida te lo agradecerá.

2. Expresión

Cuando solo puedes hablar escribiendo una nota, solo dices lo que es importante. Antes del monasterio hablaba mucho pero hablaba poco.

El silencio me enseñó que unas pocas palabras sencillas bien dichas tienen más poder que horas de charla. Piense en una cosa simple que pueda decir que ayude a alguien a sentirse mejor y a decirlo.

3. Agradecimiento

Poder hablar me facilita la vida, pero cuando no podía hablar aprendí cuánto dependía de los demás.

El silencio me enseñó a apreciar el valor de relacionarme con los demás. La próxima vez que vea a sus amigos o familiares, intente escuchar realmente. La escucha profunda expresa un profundo aprecio.

4. Atención

Varias veces en mi primer retiro pensé que mi teléfono vibraba. Pero luego recordaría que no tenía mi teléfono. Me mostró cómo mi teléfono dividía mi atención.

El silencio me enseñó lo importante que es dejar de lado las distracciones. La próxima vez que esté con alguien que le importa, intente apagar su teléfono y guardarlo. Facilitará la atención.

5. Pensamientos

Una vez me senté en un retiro al lado de un proyecto de construcción. Lo que me asombró fue la facilidad con que mis pensamientos ahogaban el ruido. Me di cuenta de que si mis pensamientos eran así de ruidosos, sería mejor que los hiciera lo más sabios posible.

El silencio me enseñó la importancia de dar forma a mi pensamiento. Tómese un tiempo cada día para notar sus pensamientos y dejar ir los pensamientos que no le sirven.

6. Naturaleza

Debido a que me senté en el retiro en cada estación, sé que el sonido del viento en otoño es diferente al del invierno.

El silencio me enseñó a notar la naturaleza. Dé un paseo corto en silencio y descubrirá la sabiduría y la paz que la naturaleza tiene para ofrecer.

7. Cuerpo

Durante el retiro noté que cada vez que me perdía en mis pensamientos, perdía la pista de mi cuerpo. Y cuando me concentraba en mi cuerpo, mis pensamientos se calmaban.

El silencio me enseñó a estar en mi cuerpo. Cierra los ojos y pregunta: «¿Qué sensaciones siento en mi mano?» Aprender a sentir su cuerpo puede calmar su mente atribulada.

8. Sobreestimulación

Siempre que iba a la ciudad después de un retiro, el mundo parecía tan ruidoso y rápido. Me di cuenta de cuánto tienen que procesar nuestros sentidos la mayor parte del tiempo.

El silencio me enseñó la importancia de reducir la estimulación. Disfrute de un momento de tranquilidad todos los días. Cuanto menos vea y oiga, más tranquila se volverá su mente.

9. Sonido

La gente venía al monasterio y comentaba lo tranquilo que estaba. Pero viviendo en el monasterio conocía todos los ruidos, desde ranas, hasta búhos, hasta el sonido de sandalias en la acera.

El silencio me enseñó que el mundo es una rica textura de sonidos. Siéntese frente a su casa y cierre los ojos. Te sorprenderá lo que escuchas si escuchas lo suficiente.

10. Humanidad

Durante el retiro estuve rodeado de personas imperfectas que estaban haciendo todo lo posible. Algunos estaban felices, otros estaban tristes, pero todos eran maravillosamente humanos.

El silencio me enseñó que la gente muestra una gran belleza. Encuentre un buen lugar para observar a la gente con el corazón abierto. Lo que ves puede inspirarte.

11. Espacio

Durante mucho tiempo, cada vez que surgía algo difícil, simplemente me distraía. Pero el retiro me enseñó que si evitaba algo, nunca desaparecería.

El silencio me enseñó que el espacio me ayuda a enfrentar tiempos difíciles. La próxima vez que se enfrente a algo difícil, haga una pausa y respete lo que surja.

12. Amor

Solía ​​pensar que el amor era una gran cosa. Pero en el retiro descubrí que sentía amor por muchas cosas.

El silencio me enseñó que el amor puede ser simple. Piensa en alguien a quien no hayas dicho recientemente te amo y dile.

13. Coraje

Solía ​​pensar que el valor se trataba de enfrentar el peligro, pero durante el retiro me di cuenta de que el verdadero valor consiste en enfrentarse a uno mismo.

El silencio me enseñó el coraje que se necesita para estar quieto. Cuando dejamos de movernos, todo de lo que estamos huyendo se pone al día. La próxima vez que tenga miedo, deténgase y espere a que pase. Hay un inmenso coraje dentro de tu corazón.

14. Perseverancia

Cada retiro me recordó que hablar es fácil, pero permanecer callado es difícil.

El silencio no es llamativo, pero tiene un inmenso poder para soportar. La próxima vez que alguien dude de ti, en lugar de estar en desacuerdo, promete en silencio no rendirte. La acción dice mucho.

15. Fe

A menudo pido tranquilidad o comentarios. Pero vivir es silencio significaba que tenía que confiar en mis instintos.

El silencio me enseñó a tener fe en mí mismo. La próxima vez que comience a sentirse ansioso, siéntese en silencio y vea si puede encontrar el espacio de fe profunda que vive en su corazón.

16. Honestidad

Solía ​​mentir para no tener que explicarme. Pero cuando no podía hablar comencé a notar este impulso y cuánto degradaba mi integridad.

El silencio me enseñó la importancia de decir la verdad. Observa los momentos en los que dices pequeñas mentiras y trata de decir la verdad. No siempre es fácil, pero es el primer paso para confiar en nosotros mismos y en los demás.

17. Gratitud

Durante el retiro no tuve muchas comodidades. Me ayudó a ver cuánto daba por sentado y cuánto tenía que estar agradecido.

Al final de cada día, siéntese en silencio y pregúntese de qué estoy agradecido. Te sorprenderán las bendiciones que descubras.

18. Sencillez

Solía ​​amar el drama y los conflictos. Pero en el retiro descubrí que era más feliz cuando lo mantenía simple.

El silencio me enseñó que la sencillez y la alegría son compañeros íntimos. Elija un espacio en su hogar que pueda simplificar. Mantenlo simple durante un mes y disfruta de la facilidad que ofrece tu vida.

19. Conexión

Solía ​​pensar que tenía que hablar para sentirme conectado. Durante el retiro me di cuenta de que puedo sentirme conectado con solo estar cerca de las personas que me importan.

El silencio me enseñó que las palabras pueden estorbar. Haz algo en silencio con alguien a quien amas. Será incómodo al principio, pero eventualmente verás lo que significa estar en presencia de alguien.

20. Verdad

Estudié filosofía en la universidad y pensé que podía leer sobre la verdad. Pero el retiro me enseñó que la verdad se encuentra en el silencio.

El silencio me ha enseñado una verdad más profunda que las palabras. Siéntese en silencio una vez a la semana y sienta la verdad en su corazón. Está ahí, ya sea que puedas expresarlo con palabras o no.

fuente: Mindfitmove